Humedades. La salud de las personas y la vivienda. Es un asunto que no podemos dejar a la suerte. Puede convertirse en un grave problema de salud para nuestra vivienda y para nosotros mismos.
Después del invierno está próxima la finalización
de este periodo de fuertes inclemencias meteorológicas; frió, agua, nieve y
viento, que ponen a prueba la
resistencia y salud de nuestras casas.
Es el momento de realizar las
inspecciones por aparición de humedades, exceso de frió corrientes de aire,
etc. Luego llega el verano y nos olvidamos del problema.
Bien por la edad de nuestra casa,
por el envejecimiento de sus materiales o por malas soluciones constructivas,
no es extraño que tengamos que afrontar problemas de este tipo de menor o mayor
gravedad.
Hoy quiero hacer una introducción al
problema de las humedades y próximamente abordare los problemas del exceso de
frío o calor, que forman parte de una característica muy importante de nuestra
vivienda y que ahora escuchamos frecuentemente, "la eficiencia energética".
La aparición de agua, manchas o moho delatan un problema de humedades. Su gravedad y la urgencia de su solución dependerán
de su origen y las consecuencias que puedan derivarse para la salud de los
ocupantes de la vivienda y para la vivienda en sí misma.
Una primera gran clasificación en el
origen de la aparición de este problema podemos establecerlo en dos grupos:
a) Las que se originan por causas
interiores
b) Las que se originan por causas
exteriores
Humedades originadas por causas interiores
Las originadas en nuestra vivienda por
causas interiores suelen aparecer por problemas de mantenimiento, averías o mal
uso. Condensaciones por un exceso de vapor de agua en el ambiente y que se
convierte en agua por la diferencia de la temperatura interior y exterior en la
envolvente de nuestra casa (ventanas, pilares, jácenas, paredes, esquinas en
techos, etc.), perdidas en tuberías de evacuación y bajantes, fallos en tuberías
de suministro de agua o calefacción. Sellado de bañeras y duchas.
Humedades originadas por causas exteriores
Las originadas por causas
exteriores, principalmente la lluvia o la nieve aparecen por problemas es el
sellado o falta de ajuste de ventanas y puertas, rotura o movimiento de tejas,
envejecimiento de las telas impermeabilizantes, fisuras o grietas, falta de protección
de los ladrillos vistos o una pintura exterior dañada o envejecida. En algunos
casos el origen puede estar en un exceso de humedad en el terreno en el que se
apoya nuestra casa y una deficiente protección o aislamiento a esta humedad.
Consecuencias
El abanico de consecuencias que se
originan por estas patologías es amplio pero sintetizando un poco podríamos
resumir en:
a) Consecuencias
estéticas: su origen no es grave y solo crea
problemas estéticos puntuales como manchas o desprendimientos de la pintura que
aparecen y desaparecen con cierta facilidad. Olor a humedad o yeso húmedo son
otra consecuencia habitual, así como el deterioro de muebles y otros enceres.
b) Consecuencias degenerativas o estructurales: Esto no es ninguna broma. Humedades que vienen desde abajo, nos pueden sugerir alguna avería que podría afectar a la cimentación de nuestra vivienda. En el techo no anuncian posiblemente un problema en el tejado o en la protección impermeable de una terraza.
La humedad
activa y aumenta la velocidad de envejecimiento de muchos materiales, incluida
la propia estructura de la vivienda. Ladrillos, maderas, cornisas, metales y
revestimientos pueden estar deteriorándose aceleradamente sin que nos demos
cuenta. No pretendo ser catastrofista, pero la humedad y su falta de protección,
es una de las razones más habituales que llevan a degenerar la estructura de
una vivienda hasta su ruina.
Humedades en casa y nuestro cuerpo. La salubridad
Los dos grupos anteriores siempre
afectaran a nuestro cuerpo, bien por la incomodidad estética de la parte del
problema que vemos y sobre todo por la inseguridad que nos crea, provocando
preguntas como ¿De dónde vendrá? ¿Sera grave? ¿Puede ir a peor?
Otra molestia añadida son los
problemas paralelos que surgen: moho en muebles y ropa, posibles problemas en
la instalación eléctrica, etc.
Lo más grave es que todo crea un
problema de salubridad constante para las personas que habitan la vivienda,
esto se observa de una forma más aguda en personas con problemas de asma, alergias,
afecciones respiratorias, problemas reumáticos, etc.
Una exposición habitual puede crear
alergias, sinusitis y problemas respiratorios en personas sanas.
Debemos tener en cuenta que la
humedad facilita el desarrollo de colonias de ácaros, hongos y bacterias.
¿Qué podemos hacer ante este problema?
Cuando detectamos los primeros
síntomas de humedades en nuestra vivienda, debemos intentar buscar su origen
y de esta forma plantear su solución más correcta.
Repasar una pintura o esconderla detrás
de un forrado y no eliminar su origen solo será una solución temporal.
Es el momento de contar con un profesional
experto que pueda evaluar sobre el terreno que está pasando, su origen,
su gravedad, su prioridad o urgencia en la reparación y cuál es la solución
adecuada para eliminar el foco.
Yo personalmente recomiendo no
minimizar su importancia hasta tener el veredicto de un experto, esto nos puede
ahorrar quebraderos de cabeza y la aparición de problemas mayores (problemas
físicos para la vivienda y para nosotros), que como siempre, si tratamos a
tiempo se traduce en un ahorro económico, seguridad y comodidad.
No olvidéis que estoy a vuestra disposición
para resolver dudas al respecto.
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